Em sembla molt interessant el paral·lelisme que feia Félix de Azúa a El País de dissabte entre l'experiència d'un pacient que és sotmès a una ressonància i l'experiència de diàleg interior, d'on sorgeix, a la vista de l'absència d'interlocutor (és a dir en absència de transcendència), l'experiència artística del segle XX.:
Així, "el artista de la modernidad tratará por todos los medios de que nada de cuanto produce se parezca al mundo exterior porque en ese mundo exterior predomina el ruido, la técnica, el dominio, y justamente lo que a él le abruma es el caos que se corresponde con ese mundo dominado, técnico y ruidoso. El artista del siglo XX sabe que el mundo exterior ha dejado de ser aquel lugar habitable en el que los caballos o las reales decapitaciones enriquecían la vida. Ahora el mundo exterior es tan sólo el escenario de una carnicería y esa carnicería es la de todos los humanos (...). La matanza verdadera que es la de todos los humanos, los cuales, ahora, carecen de refugio donde descansar tras la muerte".
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Em sembla que tot això sé de què va. La veritat és que aquesta estona en que has d'estar totalment en silenci, respirar i aguantar la respiració, pot ser molt interessant si saps dominar-la.
ResponEliminaGran trabajo amigo! Gracias por compartirlo con nosotros.
ResponEliminaQuería desearte una feliz navidad y que siendo amigos en el 2009!
Abrazos y no bajes los brazos nunca.