Creo que en el discurso de Obama al recibir el Nobel de la Paz hay una argumentación muy sólida si se lee tranquilamente su conjunto, con los interrogantes que uno quiera. Creo que hace muy bien en recordar el concepto de la "guerra justa". Hay que recordar que, frente a empresas de expansión totalitaria, Europa perdió mucho tiempo y muchas vidas por intentar aplacar a las potencias fascistas con una política de apaciguamiento. Dentro de ese esquema de "guerra justa", ¿es convincente que la guerra de Afganistán sea justa en ese sentido que proclama Obama? Ahí hay una discusión posible, y es una discusión sobre valores. La guerra justa, sí, pero ¿es la guerra de Afganistán una guerra justa en el sentido que dice Obama? Ahí está el tema abierto para mí.Jorge Semprún, entrevista a El País, 10.1.2010
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Foto: Daniel Mordzysnsky
Foto: Daniel Mordzysnsky
Acabes de treure a la palestra un tema tabú, per allò que dèiem de "políticament incorrecte"; gairebé ningú gosa dir en veu alta que hi hagin guerres justes; no obstant n'hi han: aquelles que serveixen per defensar-nos. És que potser algú dubta que s'havia de fer la Segona Guerra Mundial contra el nazisme?
ResponEliminaHo és la d'Afganistan? Què podem saber nosaltres? Potser més que saber si és justa ens hem de plantejar si CREIEM que és justa.
No sé si servirà o no per combatre el terrorisme, jo no sóc ningú per saber-ho, pero si que se'm fa molt difícil pensar en abandonar aquelles persones a la seva sort.
El que trobo a faltar és informació del nostre govern, i que admeti clarament, i sense por, que estem en guerra.
Isabel
ResponEliminaTens raó respecte el primer que dius. Amagar l'ala no serveix de res, ni tampoc els riscos. De tota manera, crec que a l'Afganistan no estem en guerra, almenys nosaltres.
En efecto, y este debate tampoco es nuevo. Una de las causas de la Segunda Guerra fue precisamente la fortaleza del pacifismo en los países civilizados, dada la brutalidad de la Guerra del 14 y los muertos que dejó. Se prefería tolerar los desmanes de Hitler antes que ir a la guerra por los Sudetes o por cualquier territorio más o menos oriental. Y ahí los Pactos de Munich. A veces la guerra --o la amenaza creíble-- resulta inevitable. Dos hombres que admiro muchísimo entendieron eso: Truman y Johnson, en su lucha implacable contra el comunismo. Dos hombres muy de izquierdas, por cierto. Dos héroes de la libertad. Estuvo muy bien el discurso de Obama. Como buen protestante sabe que el mal está ahí. Acecha. Con todo la sugestión es curiosa: Bush jr. era muy malo, y Obama, que más o menos sigue la estela, Premio Nobel de la Paz. Qué cosas.
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