En una famosa pintura de Tiziano llamada Amor sacro y amor profano (...) me intrigó (...) que fuese la mujer vestida la que representase al amor profano mientras que la que encarnaba el amos sacro iba en cueros, hasta que Panofsky me lo aclaró al explicar que la iconología de la pintura debía entenderse a la luz del neoplatonismo, como una antítesis entre los valores eternos y temporales: "(...) simbolizan un principio en dos modos de existencia y dos grados de perfección. (....) Con una mirada generosamente persuasiva parece estar comunicándole los secretos de una región más elevada".
Il·lustració: obra citada, al Museo Borguese, Roma.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada