No creo en Dios.
No pienso que algo parecido a Dios
ni remotamente pueda existir.
No amo a Dios.
Entonces, ¿por qué Dios
no deja de incordiarme
todas las noches
y casi todos los días?
Rafael Argullol, poema "10-I-2012" al llibre Poema, Ed. Acantilado, Barcelona, 2007, p. 22.
Foto: Antoni Tàpies, Cadira i roba, 1950-1951 © Fundació Antoni Tàpies, Barcelona.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada