dilluns, de juliol 07, 2014

Els déus del progrés


Los dioses dejan de ser la explicación de la naturaleza de las cosas pues es, a la inversa, la naturaleza de las cosas quien explica a los dioses. Dicho de otra manera: la naturaleza del mundo implica el sentido del mundo. Cuando se abandonan los dioses olímpicos se recurre a los "dioses naturales" en la concepción de una naturaleza que también lleva implícito el sentido del hombre. (...)

No siendo Dios más que el mundo visto desde el lado de las ideas y no siendo el mundo más que Dios visto desde el lado de la realidad, Spinoza otorga al hombre la posibilidad de vivir la multiplicidad de la naturaleza como partícipe de una sustancia única y universal. (..)

Conocer es avanzar hacia las leyes todavía no desveladas mientras que dominar es utilizar leyes ya conocidas. La "edad del progreso" convierte al científico en profeta y al ingeniero en mesías.

Rafael ArgullolMaldita perfección, Ed. Acantilado, Barcelona, 2013, pp. 59, 60 i 63.