dissabte, de març 12, 2005

Més sobre el canvi de Rouco per Blázquez

Per a qui li interessi reflexionar sobre el canvi de la Presidència de la Conferència Episcopal Espanyola, recomano un article de Xavier Bru de Sala que surt avui a La Vanguardia i del que ho subscriuria ben bé tot. Per això, em permeto l'agosarament de reproduir-lo en part:
  • "Parto de dos premisas. No hay sociedad sin religión. (...) Los humanos [son] unos seres religiosos. No todos, claro, pero sí un número suficiente como para hacer de la religión una de las mayores constantes de la humanidad. (...). Ahora bien, en las sociedades abiertas, la función de cohesión social que se atribuye a las religiones, si no deja de ser imprescindible, se ve limitada a campos no centrales de lo público."
  • "En nuestro contexto, que tanto ha contribuido a forjar, el catolicismo es insustituible. La libertad de culto y conciencia, así como el pluralismo religioso, son conquistas irreversibles a las que la jerarquía se ha adaptado, sin haberlas promovido de manera especial. Un supuesto declive del catolicismo redundaría, no en incremento del laicismo, sino en mayor abundancia de sectas, a menudo dañinas, siempre hambrientas de una expansión que contrasta con el conformismo relativo de los católicos."
  • "Así parecen haberlo entendido los obispos, que han dado un giro tan inesperado como significativo a su dirección. (...). Los seleccionarán con perfiles que varían, pero siempre, para ser obispo, se exige formación e inteligencia."
  • "¿Qué ha llevado a la Conferencia Episcopal a tan importante e inesperado giro? (...) Que a partir de ahora será más complicado identificar Iglesia con derecha política, social o nacional. Que el Gobierno ya no da por supuesta la preferencia de la Conferencia y su presidente por el PP. No una Iglesia amiga, ni amiga del laicismo, pero sí dispuesta a negociar hasta donde se pueda. Que los obispos, y en eso son los primeros, se apartan del conglomerado del poder neocentralista para formar, de facto, una alianza rectora periférico-progresista, por así decirlo, ya que el conservadurismoe s denominador común en casi toda la jerarquía, encabezada por Bilbao, Sevilla y Barcelona. Hay un Madrid que no es lo que era. Habrán previsto un ciclo largo del PSOE, que el laicismo gubernamental y los pronunciamientos de Rouco no mermaban las expectativas electorales de los socialistas y sí las de la Iglesia".
  • "A estas alturas, el espacio primordial del catolicismo no debería ser la imposición, sino la comprensión. A distancia de E-Cristians. (...) Alguna inquietud básica parece haber contra la conversión del catolicismo tranquilo en agresivo protestantismo. ¿Y el puente? Con el poder, se recompone. Con la sociedad, falta mucho. Algunos de los materiales en uso por los obispos levantan chispas. También se puede evangelizar con valores menos retrógrados."