:Ése es el fondo del libro, que ésta no es una crisis cíclica más, sino que a mi modo de ver es una crisis social, cultural, moral y, por lo tanto, el principio de un mundo y el final de otro.
Cuando se habla de los bonos basura o de las hipotecas subprime, eso es concordante con el trabajo basura, con la tele basura, con la comida basura y con la mala calidad de las personas, porque ésa es una cuestión que a mí me ha parecido interesante para explicar. No estoy moralizando, estoy hablando de la ruptura de los materiales...
En Estados Unidos hay una cosa que se valora en los empleos: el lastre cero. Se llama a una persona de lastre cero a aquella que no tiene raíces, que tiene pareja pero no está enamorada, que no tiene hijos o los tiene distanciados, que tiene una formación pero no es una formación muy vocacional... Es un mundo ligero y volátil, propenso a desvanecerse.
Esa ética del dolor (...) fue sustituida por una sociedad de consumo que invirtió la ecuación. Es la inversión de la ecuación del dolor y el establecimiento de la ecuación del placer.
La idea del proyecto de vida es más propia de una época anterior. Casarse, tener hijos, afianzarse en un trabajo de por vida, la extremaunción y el cielo. Todo ese proceso predeterminado se descompone en la segunda mitad del siglo XX: no hay una sino varias parejas, no uno sino distintos trabajos en diferentes lugares, no una familia única sino un ensamblaje de familias mecano, etcétera. El fin de fiesta es el apagón de las luces y el momento en que llega la meditación.
En el descrédito de las instituciones bancarias y de todos los intermediarios, políticos incluidos, como factores de explotación. En cuanto a la política, ya no cabe la posibilidad de pensar en un sistema democrático que sobreviva si no es a la manera como lo ha entendido Obama, movilizando a millones de personas a través de Internet. El mundo camina hacia la desaparición del intermediario improductivo y hacia una estructura más horizontal, una suerte de "anarquía armónica", como dice Salvador Pániker.
divendres, de juny 12, 2009
La ruptura dels materials
Amb motiu de la recent publicació del seu darrer llibre, El capitalismo funeral (Ed. Anagrama, Barcelona, 2009), Vicente Verdú concedeix una entrevista al suplement cultural d'El País, de dissabte passat, del qual no m'he pogut resistir de transcriure algunes memorables frases... que ens orientin una mica en aquest món convuls on som. I per veure si és cert això que tota crisi és canvi, oportunitat. O, com cita ell mateix de Hölderlin, "on hi ha el perill també hi sorgeix la salvació". Glups.
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2 comentaris:
Ho trobo exagerat, Ramon, però fa pensar. A través del link del Verdu, he descobert en el seu bloc un article interessant sobre l'abstenció. Te'l recomano, tot i ser, també, exagerat.
¿Votar?
http://www.elboomeran.com/blog-post/11/7023/vicente-verdu/votar/
vladimir
Ramon,
Comparteixo opinió amb en Vladimir. Una exageració. Mai m'ha acabat de convèncer en Vicente Verdú. Sempre l'he trobat un pèl gurú i "venedor de fums". L'exageració i aquestes frases petulants.. Encara que, d'acord, a vegades és interessant per comprendre tendències generals que des del microscopi poden passar desapercebudes... No sé perquè sembla ben bé que cada generació ens pensem els més especials i que estem passant els pitjors moments! Simplement no pot ser cert...
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