Hay grados de quietud en la quietud,
ondulaciones en las líneas rectas,
incontables maneras de estar solos.
(...) Todavía no sé qué nombre darle
al deseo de carne pensativa,
a la risa brotando del dolor.
Andrés Neuman, fragment de "(La lengua balbuceante)", a Mística abajo, Ed. Acantilado, Barcelona, 2008, p. 40
Il·lustració: Francis Bacon, Study of a Head (1952)
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