dilluns, de març 30, 2015

Diccionaris



Dios no puede acudir más que al corazón vacío, concentrado en él, no al corazón ocupado por diccionarios. (...) Haciendo libros cultos, llenaré a mi vez a otros, que me buscarán para distraerse, creyendo buscarme para saber.

Guido Ceronetti, El silencio del cuerpoEd. Acantilado, Barcelona, 2006, pàg. 133.