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El decreto que perpetró Xavier Pomés en el 2002 -y que le valió un bonito premio de la Asociación de Locales de Alterne, ANELA, históricamente presidida por el ultraderechista José Luis Roberto Navarro-, es el culpable del ingente dolor de cabeza que tienen ahora los municipios catalanes afectados, porque creó el marco de una especie de legalización de facto, a la que se acogen los prostíbulos. Pomés añadió más confusión a la confusión, y sobre la confusión, los empresarios de la prostitución hacen su agosto. Gracias, pues, a su delicada aportación, La Jonquera se ve obligada a dar permiso a un macroprostíbulo, y Mataró se las desea para intentar impedirlo (...).
Pilar Rahola, fragments de "Macroprostíbulos", a La Vanguardia, 21.2.2010.
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2 comentaris:
el problema el teniu per no haver fet deures quan tocava. Ara qualsevol excusa val per tirar pilotas fora.
a un treballador normal que fes una cagada aixi a la seva empresa el fotarien de potes al carrer. pero com vosaltres sou uns corporativistes que nomes defeneu la cadira com sigui... no pasará res. Mai pasa res. i es clar, no us dona vergonya ni res.
Vaja. Quins deures exactament?
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