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Pero ¿qué es la vista sino, sin duda, un tocar diferido? Pero ¿qué es un tocar diferido sino un tocar que aguza o que destila sin reserva, hasta un exceso necesario, el punto, la punta y el instante por el que el toque se separa de lo que toca en el momento mismo en que lo toca? (...)Miscel·lània
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Per acabar, em va agradar molt, ahir, un article de Rafael Sánchez Ferlosio a El País. Entre d'altres coses, referma la idea (de l que ja us vaig parlar) segon la qual els jesuïtes, entre d'altres coses, sorgeixen com a resposta atractiva de la Contrareforma a les novetats que introduïa la reforma protestant (aquesta mena de respostes són, de fet, la millor aportació del barroc espanyol a la modernitat). DiuEl éxito fulgurante de sufundación, la Compañía de Jesús, en la Contrarreforma, no se debió sólo al talento organizativo con que fue creada, sino tal vez, sobre todo, a la agudeza con que supo salir al encuentro del individualismo psicológico de la piedad protestante. Dos novedades sobresalen en la nueva "cura de almas" ignaciana: los "ejercicios espirituales" y el "director espiritual", que no es ya un simple confesor, sino un especialista de conciencias, que prefigura, pintorescamente, el psicoanálisis -y dicho sea de paso, fomenta y alimenta el siempre gratificante narcisismo psicológico-moral.
A l'article, un al·legat contra un altre bisbe bocamoll, el Primat de Toledo, inclou crítiques també al fet que aquest digués que els cristians no poden aprovar que es parli amb terroristes. Al marge de les consideracions polítiques sobre si convé o no, Ferlosio creu que no hi pot haver consideracions morals, almenys des del catolicisme, al fet de parlar amb assassins. En els dos darrers paràgrafs, l'escriptor diu una de les cose smés importants -per mi- del catolicisme (i una de les raons per les quals no em fa res ser del mateix club que els d'impresentables com Sebastián o Cañizares):
Y en este punto me interesa especialmente la diferencia entre el protestantismo y el catolicismo en cuanto a la concepción del pecador: entre los protestantes el extremo más tenebroso lo marcó el predestinacionismo calvinista, que en la Westminster confession, en 1647, remitía la diferencia entre los bienaventurados, los réprobos a un decreto de Dios, que había amado y odiado, respectivamente, a sus criaturas "antes de la creación".
No creo que hoy nadie profese esta doctrina ni deben de ser muchas las observancias protestantes que se han aproximado a ella, pero no deja de haber alguna huella en la mentalidad común americana: claramente lo es la tópica distribución de las personas en winner y loser. En el catolicismo, el pecador sigue siendo "de los nuestros" y el terrorista sigue siendo "hijo de Dios".
2 comentaris:
Efectivamente, Ramon. Para algunos clérigos de alto --y bajo-- rango la compasión hacia el pistolero es un rasgo bastante frecuente. Me da igual que se llamen Cassià o Setién. Quizá por eso demuestran tanta indiferencia hacia el sufrimiento de las víctimas. O quizá porque las víctimas no son de su raza, sino de las de sus odiosos opresores, meridionales hispánicos. Perdóname esta ironía brutal, porque ya sé que el hijo de Sánchez Mazas no se refiere a esto, pero he tenido una asociación de ideas. Un saludo. XC
XC,
No, és clar. Una cosa és que sigui Fill de Déu, una altra que trobis bé el que fa.
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