Mantegna no transfigura los cadáveres en cuerpos áureos. Únicamente muestra su arquitectónica desnudez, su abrumadora humanidad.
Rafael Argullol, Maldita perfección, Ed. Acantilado, Barcelona, 2013, pp. 40.
Il·lustració: Andrea Mantegna, La lamentació sobre el Crist mort, 1490, Pinacoteca di Brera, Milà.
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