dijous, d’abril 18, 2013

Indignació



Quien sí tenía sangre en las venas era sir Huber Sand. Una sangre muy roja que estaba afluyendo a sus marchitas y curtidas mejillas con esa calidez vital característica de la indignación inocente y natural en los benintencionados.

G.K. ChestertonLos relatos del Padre Brown, trad. M. Temprano, Ed. Acantilado, Barcelona, 2008, pp. 1052.